Hola mis chicas, ¡espero que estéis mejor que bien!  

Hoy vengo a contaros un hecho de esos que han contribuido a que hoy en día estemos más cerca de la igualdad, un hecho que caracteriza a la protagonista por su valentía y resistencia.

En el año 1891 nace en Castelfranco una niña que desde pequeña destacaba por su personalidad arrolladora, nunca se llegó a imaginar todas las experiencias que le esperaban.

Con tan solo catorce años ya competía en carreras con la bicicleta de su padre, pero eso solo era el principio. Alfonsina Strada se convirtió en la primera mujer en competir en carreras como el Giro de Italia o el Giro de Lombardía.

Esta pedazo de mujer, con ya dos Giros de Lombardía a su espalda, en el año 1924 se inscribió en el Giro de Italia. Tuvo que hacer una maniobra para poder participar que ha hecho que inevitablemente me acuerde de Kathrine Switzer, ya que para conseguir el dorsal casi tuvo que hacerse pasar por un hombre.

Alfonsina se presentó en la redacción de la Gazzetta, el organizador diario, para solicitar unirse al Giro di Lombardia. Ninguna regulación lo impedía como tal, eso sí, se tuvo que registrar como una aficionada de segunda clase, esta fue la primera vez que la Alfonsina Strada participó en una carrera en ruta desafiando a los atletas masculinos.

La presencia de la ciclista en la carrera fue considerada como una rareza que generó comentarios despectivos, pero a pesar de esto, ella tenía claro que nada le iba a impedir seguir disfrutando de este deporte.

En definitiva mis chicas, que esta súper mujer histórica entró en la historia como la primera y única mujer en competir contra hombres en una de las tres carreras más grandes del ciclismo.

Pero su relación con el ciclismo no terminó ahí, después todos estos logros, Alfonsina dedicaba su tiempo a organizar carreras de exhibición por distintos países de Europa. 

Y con este resumen de su trayectoria quiero que reflexionéis sobre la importancia que tiene el, de vez en cuando, romper las reglas, que lo importante es el momento, vivirlo y disfrutarlo, con la convicción de que con lo que hagamos, nuestra mente y nuestro cuerpo estén en armonía. 

Y sobre todo que si hacéis algo, que por pequeño que sea, puede que genere un cambio positivo a esta sociedad, podéis estar más que orgullosas.

¡Feliz viernes mis chicas, feliz fin de semana!

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